Por Roberto Veras.-
En la historia de la población humana, los seres que habitan en diferentes naciones siempre se han trasladado de una tierra a otra buscando mejor calidad de vida.
Esto es conocido como la inmigración. La inmigración es el movimiento de un país a otro con el único propósito de encontrar una residencia mucho más estable.
Para el vecino Haití República Dominicana ha sido considerado como un paraíso donde los inmigrantes legales e ilegales mejoran su calidad de vida y tienen plena libertad sobre los derechos humanos.
Mientras los dominicanos miran a los Estados Unidos donde pueden alcanzar la prosperidad, los venezolanos y los haitianos miran nuestro país con ese mismo objetivo.
La inmigración ilegal aumenta el tamaño de la población, pero también plantea un problema importante, cómo establecer puestos de trabajo.
Esto daría lugar a una cantidad creciente de personas buscando empleo. Sin embargo, la cuestión real es que hay escasez de dominicano que compitan con los precios que ofertan los inmigrantes.
La razón por la que muchas empresas favorecen el aumento creciente de la inmigración ilegal es porque pueden beneficiarse empleando trabajadores ilegales a bajos salarios.
Muchos inmigrantes ilegales ya están mucho mejor viviendo en República Dominicana que en sus propios países.
Sin embargo, muchos inmigrantes ilegales pueden ser explotados por empleadores y tratados de manera similar a los esclavos.
La inmigración en nuestro país es un tema que no desaparecerá en muchos años.
Durante muchas generaciones, nuestros antepasados se aseguraron de que los dominicanos hoy en día podamos disfrutar de libertad, calidad y el nivel de vida que tenemos todos lo que vivimos en esta pequeña tierra. Dominicanos mantengamos la esperanza, es lo últimos que podemos perder.